miércoles, 26 de noviembre de 2014

20. La galería.

Discuten acaloradamente dos personas. Una de ellas se cree que está por encima de los demás. La otra también se cree que está por encima de los demás. Discuten sobre temas de actualidad, sobre política, sobre cultura. Ambos tienen un gran bagaje cultural, pero no son tan cultos como les gustaría ni son tan cultos como parece o merecen para sentirse por encima de los demás. Ambas son personas con una fuerte personalidad, con valores que pretenden sacar a relucir todo el tiempo. Se dejan en evidencia entre sí, se humillan. Si por ellos fuese se daban de hostias.
Entra en escena una tercera persona. Esta no es tan culta, pero sí más TOLERANTE. Las otras dos personas, asombradas, tachan a la tercera persona de ignorante y de inculto, pero no son conscientes de que, esta tercera persona, vive apartado de lo que otros puedan pensar de ella, por lo que la presión no existe respecto a los demás.
La única presión que admite, el único esfuerzo por el que lucha, lo que de verdad le importa es no fallarse a sí mismo, ignorando a propósito lo que las demás personas puedan pensar.
Es entonces cuando, las dos primeras personas, obstinadas a la vez que confusas, se fragmentan en pequeños pedazos que se lleva el viento.
La tercera persona, ahora la única, piensa que, tras esta pequeña victoria, podría estar por encima de los demás, pero sabe de sobra que eso no le llevará a buen puerto. Continúa humilde, vigilando su camino y su espalda, consciente de que debe medir sus impulsos y su capacidad de tolerancia.

[…]

¿Por qué haces lo que haces? ¿Por qué lees lo que lees? ¿Por qué escuchas lo que escuchas? ¿Por qué crees lo que crees? ¿Por qué defiende lo que defiendes?

Piensa un instante por quién o qué haces las cosas. Piensa hasta qué punto te han lobotomizado el cuerpo y la mente. Piensa con qué cosas serías feliz. Piensa si de verdad merece la pena contentar a los demás.


Sociedad enferma, bastarda, cargada de buenismo para autoengañarse o de malas artes para destrozarla. El ser humano no ha hecho más que joderse y joderte desde que es sociedad, desde que la vida en conjunto existe.