domingo, 19 de marzo de 2017

83. Grandes planes

Soy tan miserable que hoy me planteo el suicidio y mañana quiero vivir hasta los cien. 
La vida, qué deciros, la montaña rusa de la vida. 
Un mísero rayo de sol y una brisa tranquila me empujan a soñar, a ilusionarme, a querer volver a dominar el mundo como cuando era un crío.
Mis horas más bajas desde que toqué fondo allá por 2010 empiezan a cesar de nuevo. Me redescubro, me reencuentro.
La introspección y el autocontrol, con algunos toques de belleza y esperanza, y boom.
Quiero tocar el cielo, fragmentarme en las miradas y hacer del hedonismo más puro una filosofía.
He sido todo lo bueno y todo lo malo. Ahora toca aprovecharme de ello y sacar tajada.
Soy un soldado, un ronin que vive para su camino y por su oficio interno, para sí y por sí.
Y lo seré en esta ciudad o en la que me toque. Grandes planes. 

sábado, 11 de marzo de 2017

82. Ni olvido ni perdón

No sé si alguna vez he escrito en algún sitio sobre esto, pero allá voy.

El 11 de Marzo de 2004 yo estaba en 1º de ESO. En aquel entonces mi familia aún estaba “unida” y yo no era un enfermo crónico ni un fracaso escolar.
Como todas las mañanas me dirigía a la ‘ruta’, o lo que viene siendo un autocar que nos llevaba al instituto a los chavales de la zona (que no estaba demasiado lejos, pero ya sabéis cómo son las madres a esas edades). Para llegar hasta dicho autocar tenía que cruzar la Albufera, la avenida principal de mi barrio y que me pilla al lado de casa.
Ese día, antes de salir, mi madre ya exclamó un “ay que ver la cantidad de policía que está pasando”. Todos venían del centro e iban hacia Villa de Vallecas o hacia Madrid Sur.
Al bajar y cruzar la avenida pasaron más. Delante de mí unos cuatro o cinco con la sirena puesta. Como niño no le di demasiada importancia y me monté en el autocar para ir al instituto.
A primera hora tocaba inglés. Aún recuerdo a Conchi como la típica profesora con aura de madre dulce y un poco ingenua. Un encanto. Estábamos con unos ejercicios de listening usando el típico radio cassette que funciona más mal que bien. Al rato, y no recuerdo muy bien por qué, quitamos el CD del workbook para poner la radio. Creo que fue a petición de un compañero de clase que estaba nervioso porque su hermano trabajaba por Nuevos Ministerios y había escuchado algo antes de salir de casa. Conchi, pues, accionó el botón.
En ese momento la mujer puso una cara enorme de preocupación y varios alumnos empezaron a llorar. Yo, no sé si por inocencia o ignorancia, pasé bastante del tema e intentaba escuchar lo que decían en la radio. Exclamé un “no entiendo por qué lloran” y me quedé tan ancho. Al cabo de un rato sólo éramos tres de casi treinta los que no llorábamos en clase.
Empezó aquí el momento caos: Conchi decidió terminar la clase y simplemente hablar con nosotros explicándonos la situación mientras alumnos de otras clases corrían por los pasillos llorando y gritando que iban a atentar contra el instituto. Yo pensé para mis adentros que eso no tenía sentido. Obvio que no lo tuvo, era un bulo más de la imaginación de los chavales.
Nos mandaron a todos al patio. Bueno, a todos los que quedábamos, pues la mayoría se había ido a hacer pellas o se los habían llevado sus padres a casa. En el patio nos reunieron a todos alrededor de un profesor (al que más mayor conocería, un gran tipo) que empezó, usando un megáfono, a pronunciar “ETA NO”. Todos los chavales nos sumamos como monos a aquello. Dio un discurso sobre el terrorismo, sobre ETA y esas cosas.
Al cabo de un rato nos volvimos todos para casa, pues las clases se suspendieron. Ya aquí, viendo las imágenes, pude ser algo más consciente de todo lo que sucedió aquella mañana del 11 de Marzo de 2004.
Ahora, trece años después, soy consciente plenamente de todo lo sucedido, y también de que se nos esconden y se nos escapan muchas cosas.
Evidentemente no se supo que ETA no tenía nada que ver hasta pasadas las elecciones, sin ser esto lo más grave pues, a día de hoy, se ha demostrado que existe una inmensa cantidad de mentiras y falsedades que rodean la investigación de los atentados (pérdida de información, cabezas de turco que pagaron lo de otros, intereses políticos y económicos detrás, etc).

Que descansen en paz todas las víctimas y que sigan fuertes los familiares de estas. Un amor para todos.

jueves, 2 de marzo de 2017

81. Top de Febrero [cine]


1. Forajidos - Robert Siodmak
2. La soledad del corredor de fondo - Tony Richardson
3. Manchester frente al mar - Kenneth Lonergan
4. Frantz - François Ozon
5. Neruda - Pablo Larraín
6. La mujer del cuadro - Fritz Lang
7. Que dios nos perdone - Rodrigo Sorogoyen
8. Alto, bajo, frágil - Jaques Rivette
9. Deux Rémi, Deux - Pierre Léon
10. Kubo y las dos cuerdas mágicas - Travis Knight

Un poco de los estrenos, un poco de los cuarenta y otras cosillas. He tenido el cuerpo para más cine que el mes anterior. Normal, entre otras cosas, porque el mes pasado fue un caos. Creo que ya lo comenté por aquí: 2017 está siendo farragoso a más no poder. Jamás pensé que tendría que tirar de nuevo de pastilla diaria, o incluso de dos. 
Intentaremos terminar a tiempo y con buena cara para cuando llegue Junio.