sábado, 20 de mayo de 2017

87. Equilibrium

La experiencia es un grado.
Mi yo de hace días, semanas, meses, años. Mi otro yo me repite: 'esta ya te la sabías'.
Joder, gracias. Gracias porque, a pesar de lo que se pueda decir, cada vez piso menos veces la misma piedra.
Ilusionarse sí, pero controlando el tempo. Y, como esto, todo en su justa medida, controlando las subidas y bajadas. Equilibrando, midiendo.


Mis noches sin jazz no son nada. Mi vida, sin amor, tampoco.


Y es que hay que saber bailar salsa pero también un tango. Darle a la lager y a la ale indistintamente.
Lo que ya he tratado aquí siempre: tienes que conocerte como nadie y, a partir de ahí, aprovechar esa ventaja.
El auto-reconocimiento no está pagado, y ni falta que hace.
Mientras ellos duermen nosotros escribimos nuestra propia historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario